¡¡Mi dizque maestra de inglés me sermoneó!! Y todo sucedió cuando se le ocurrió armar una mesa de debate para hablar sobre el aborto…el tema de actualidad, sin duda. La pequeña y hasta ahora simpática mujer, preguntó a las tres chicas que somos en el salón: ¿les gustaría tener hijos?, a lo que inmediatamente respondí con un tajante: No.
La verdad fue más pose y provocación para su clase -que para ese momento ya se estaba volviendo más moralista que mis días de estudiante en escuela lasallista- que por verdadera convicción. Y no porque mi muy particular forma de ver la vida (negación de la existencia del príncipe azul y firme creencia de que el matrimonio es una institución retrógrada, incluídas) haya cambiado. Definitivamente no me quiero casar mañana para formar una bonita familia, es sólo que después de conocer a Mateo (el pequeño hijo de mi querida gurú), he pensado en lo malo de decir “nunca”.
Argumenté, como siempre lo he hecho, mis razones profesionales. Y cuando además se atrevió a decir que si mis padres no habían sido lo suficiente buenos como para que a mi no me hayan quedado ganas de tener hijos, le respondí que todo lo contrario, mis papás han sido tan capaces cumpliendo su tarea encomendada que yo no quiero niños en mi vida pues jamás podría hacer todo lo que ellos han hecho. La gota que derramó el vaso fue decir que estaba de acuerdo con la legalización del aborto y a favor de la vida en pareja sin papel de por medio.
Su predicamento duró horas (minutos pues, pero se me hizo eterno), e incluso nos contó su traumática experiencia de cómo tenia una beca casi en la bolsa para estudiar física en Francia, y debido a que se embarazó ya no lo hizo, pero, después se dio cuenta que puede combinar la vida profesional con la de mamá (que ternura), y ahí fue cuando los prejuicios –cómo me dan lata- se me salieron y casi brinco para decirle:
(CABEZA DE PATTY S.)
“Ahh, ¿y dejó Francia para dar clases en una escuelucha de inglés?, no pues si, ¡¡es justo lo que quiero en mi vida!! ¿¿Qué le pasa?? ¿¿Quién es usted para decirme qué tengo que hacer?? ¡¿No cree que todas estas cosas son decisiones personales, y cada quién su vida?! ¡¡Moralista trasnochada!!"
Por supuesto que fui incapaz de decírselo, 'cause, I'm a cool girl, of course -jaja-. Y en efecto, creo que yo no sería una buena madre. Aquí el mejor caso para ejemplificarlo: este espacio virtual, al que entro todos los días, al que le tengo mucho cariño y en el que están escritos algunos de mis vástagos "intelectuales", cumplió un año el domingo 13 de julio y ni siquiera lo recordé. Pobrecito de mi olvidado blog, en suerte le tocó una mamá despistada y que vive en su own personal wonderland…
Un año contando traumas, un año en que mi diario pasó de hojas de papel y tinta a ser bastante público, encapsulado en la pantalla. Un año hablando de lo que veo, leo y escucho. Un año recibiendo comentarios de muy queridos amigos, y también, de uno que otro desconocido. A ver cuanto dura, esperemos que mi (muy malo) instinto maternal siga manteniendo vivo a mi lindo blog.
De regalo a mi blog le dejo Help the aged, de Pulp y todo lo que ella dice.
3 comentarios:
Mmm... feliz cumple jajaja!!! en fin no te preocupes, sé que no te embarazarás y que tendrás un mucho mejor futuro, pero qué quieres la gente es rara y todos tenemos nuestra muy particular visión de la vida.... y contra eso ni como hacerle
Totalmente a favor de la ley del aborto jajaja!!!
jajaja no si no me preocupaba, yo sólo decía...jaja pero gracias!! y si, caray, como hay gente rara en este mundo...jaja
Amiga, no acordarte del cumple de tu bebé no significa que no seas buena madre... Sin embargo, lo que cuenta es que todos los días lo procures y lo cuides... así como tu blog... Aunque dejame decirte que cuidar a un bebé no se compara ni remotamente con escribir... Es mucho mas hermoso de lo que crees...!
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